Los ex alcaldes Edwards Vizcarra zorrilla y Herbert Solís Alcedo figuran ya como los más desprestigiados y rechazados por la sociedad huarina. Por no saber utilizar el canon minero a favor de los pobres, su rechazo indica cuando fueron autoridades municipales nada hicieron por cambiar la imagen de la provincia
Tienen razón la población huarina cuando desprecian a los ex alcaldes. El primero y el segundo, con su mal gobierno, ha llevando a la provincia hasta el abismo, mientras que los periodistas silencian la información, los dramas y errores que afectan el movimiento con el que se sienten identificados. Las víctimas de esta sucia conspiración son los ciudadanos y la propia provincia. La verdad es que, cegados por el poder, envilecidos por los privilegios y entregados a la mentira y al engaño, los ex alcaldes se ha convertido en “enemigos del pueblo”.
¿Que ha ocurrido en la provincia de huari , el reparto del canon minero como si fuera la torta de su casa?
Cansado de despreciarlos y de ser ninguneada, la gente está cambiando su desprecio por odio y mira ya a los ex alcaldes y a los periodistas como enemigos del pueblo y de la democracia. Y tienen razón porque los ex alcaldes y periodistas son los principales culpables del drama actual de la provincia.
La gente siente que no está representada por los políticos. Sólo los fanáticos y los que viven de ordeñar las arcas del municipio siguen siendo fieles a una política degradada y a un periodismo que ha abandonado la verdad y se ha vendido al poder del vizcarrismo. Pero quizás lo más grave de la situación es que los ciudadanos han perdido la confianza. No creen las promesas de los políticos, ni en sus explicaciones y recetas para solucionar los problemas, ni en sus análisis, ni en su independencia, ni en la veracidad y honradez de sus opiniones
Cada día son más los ciudadanos huarinos que no pueden sentirse representados por gente como Edward Vizcarra zorrilla y Herbert Solís Alcedo y otros muchos miembros de la nueva aristocracia. A todos ellos el pueblo los señala como traidores de la verdadera democracia y como culpables de haber prostituido el dinero del pueblo a manos extrañas, dejando en completa orfandad a los mas necesitados de nuestra provincia.
Los ciudadanos, menos imbéciles de lo que los políticos y periodistas creen, contemplaron con preocupación cómo están siendo pésimamente gobernados por una “casta” política que ha sustituido el “servicio público” y el “bien común” por una amalgama de intereses bastardos entre los que priman el enriquecimiento, la corrupción, el control del poder, el enchufismo, el clientelismo, los privilegios, el despilfarro y la marginación de los ciudadanos, mientras la provincia de huari es empujado por las “élites” de la falsa democracias hacia el abismo.
Contra esa casta de políticos faranduleros, los ciudadanos reaccionan con la única arma que poseen: el comentario de boca a boca en las esquinas. Y, en consecuencia, cada día son más los que les desprecian a los Malos funcionarios.
Nos preguntamos ¿Cuántos cientos de millones de nuevos soles (¿o miles?) han desfilado por las arcas municipales en los años 2007 al 2010? ¿Algún vecino de a pie lo sabe? Creemos que no. Los únicos que lo saben son los ex alcaldes. Pero no obstante la falta de datos concretos sobre la trayectoria de los recursos presupuestales- trataremos de hacer un esfuerzo hipotético (no importa a vuelo de pájaro) del porqué seguimos en el atraso pese al tiempo transcurrido y a los dineros invertidos.
Con los 200 millones de soles, debería contar con una infraestructura básica al cien por ciento instalada. o sea, debería tener una red de agua potable y alcantarillado cubriendo la totalidad de la superficie urbana. Debería tener pistas y veredas en todos los sectores y en todos los barrios. Debería tener, asimismo, un mínimo de infraestructura productiva que genere empleo para la población desocupada. Debería tener organizaciones vecinales activas y fortalecidas participando activamente en los procesos de planeamiento, supervisión y fiscalización de las acciones de desarrollo. Sin embargo, constatamos que toda la infraestructura física que se ha logrado obtener es poco relevante, poco significativa y poco provechosa para la población .
La provincia de huari tiene todo lo que se necesita para su Desarrollo. Además de los recursos financieros (en los cuales, los ingresos por concepto de canon y sobre canon minero ha jugado un rol importantísimo) tenemos los recursos naturales básicos para la construcción de obras civiles (inmensas canteras de donde se puede obtener buena piedra para cimentaciones, buen ripio, buen cascajo, buena arena, etc.) Asimismo, ingentes recursos humanos para la mano de obra y, sobre todo, importantes recursos técnicos (recursos humanos calificados) para el planeamiento y la conducción del proceso de desarrollo local.
Entonces, ¿por qué no se ha logrado el tan ansiado Progreso y Bienestar Social que la provincia necesita? He ahí el quid de la cuestión. Las explicaciones pueden ser muchas, pero a nuestro modo de ver, la razón fundamental es porque no ha existido vocación de Servicio a la Comunidad. Lo que ha existido ha sido un apetito voraz por sacar el mayor provecho económico para la satisfacción particular de unas cuantas personas ligadas a su entorno social ,supuestamente huarinios de corazón- y de algunos movimientos seudo independientes (que en la práctica se han comportado como mafias sicilianas para el reparto de la torta del Poder y de los billetes) .
Esto explica el porqué en las gestiones municipales se haya puesto el énfasis no en las personas necesitadas sino en las pequeñas obras físicas (dispersas y sin ninguna vinculación de unas con otras) sobrevaloradas, mal ejecutadas y de poca o nula trascendencia vecinal. No ha existido nunca la intención por hacer una Planificación Urbana que contemple las verdaderas aspiraciones y necesidades de la población huarina. De este modo, las obras que hizo un gobierno anterior no fueron construidas como el coso taurino simplemente por celos políticos .
huari necesita urgentemente un Gran Cambio. Un cambio no solo de nuevas autoridades municipales sino, fundamentalmente, de actitudes y valores. Tenemos que dejar atrás la apatía y la desidia. Tenemos que desterrar para siempre viejos moldes conductuales como, por ejemplo, ese dicho ramplón y amoral que dice: “que robe pero que haga obra”. Esta actitud solo sirve para afianzar aun más el sistema de corrupción e inmoralidad que se pasea (sin ningún pudor como “Pedro en su casa”) por toda la provincia .
Por ello, si queremos que nuestra provincia deje atrás la pobreza, el atraso y la falta de proyectos sociales tenemos que declarar una guerra sin cuartel a la corrupción y a la inmoralidad. Hay que ser conscientes de que el manejo corrupto del poder encarece las obras, priva de ingresos al erario local, recorta gastos útiles, acentúa la pobreza, fomenta las injusticias y, sobre todo, desmoraliza y desmotiva a la gente. Una actitud firme y consecuente tiene que decirle ¡Basta, ya! a la corrupción. Y, por supuesto, levantar en alto las banderas que señalen: ¡NO A LA CORRUPCION! ¡NO A LAS INMORALIDADES! ¡NO A LA DELINCUENCIA! Elgato2