lunes, 21 de mayo de 2012

¡SALVE OH HUARI QUERIDO!


HUARI  ‘Tierra de emprendedores’… ciento noventa y uno, que no representan para nada el adelanto que te mereces, feliz aniversario por tus hijos ilustres y tantos otros que te dieron lustre en el Perú y en el mundo… ‘De hidalguía y sin par tradición’ por tus hijos que en María jiray  y Juan huarin  tienen a sus más dignas exponentes o por la fama de tus hijos anónimos. ¡Feliz aniversario! por el don de tu temperatura que te califica como la ciudad autónoma de conchucos.
¡Feliz aniversario hoy! cuando albergas ilustres huarinos perdidos en el anonimato o en la indiferencia. ¡Feliz aniversario! Por el logro de tus hijos en el campo de la literatura, del arte y el deporte. Felizmente disponemos de un puñado de buenos escritores, que plasman nuestra historia; del pincel de excelentes artistas que pintan tus paisajes, componen y declaman armoniosos versos, danzando y bailando al son del huaridanza que entonan melodiosos sonidos al campas de la caja y el pincullo.
   Poco podemos decir de tus adelantos en la política o la economía local, andamos rezagados por culpa de malos gobernantes, por ahí uno que otro pero mayormente nada de nada. pocos huarinos luchando contra la pobreza para salir adelante mientras la ciudad se torna una urbe cualquiera perdida en el bullicio de miles de ruidos exógenos, fungiendo de adelanto, más bien confundiendo el desarrollo. ¿Dónde están el coliseo de gallos y el coso taurino? Convertidas hoy en monumentos olvidados, en escenarios propicios para el reinado de los cacos y la mala vida. Pistas que fueron, veredas que ya no son, parques sin verdor, mirador mama shoco a la huachafería, mercados que venden la antítesis de la higiene mientras la corrupción campea en las instituciones públicas.      
¿Pesimismo? Realidad. Cuando antamina inicia sus actividades en el año 2002 ubicado en el distrito de San Marcos, el optimismo se había apoderado de las mentes de los huarinos. Más aún, tal optimismo era inyectado por los gobernantes nacionales y locales de turno, cuando en cada instante asociaban, por todos los medios, la llegada de la transnacional minera con la palabra “desarrollo”. ¡Claro! No era para menos, puesto que, desde hace siglos, huarimarka era la cenicienta de la región Ancash. Pues, ni siquiera el reconocimiento como ciudad ecológica significado en el inicio de su real desarrollo. Entonces, era lógico que ante el anuncio de la llegada de una de las más grandes empresas auríferas del mundo, a explotar nuestro oro y otros metales, los huarinos nos llenemos las mentes de optimismo y de esperanza.



Han sido suficiente 11 años de actividad minera para que tal optimismo se vaya esfumando del imaginario popular huarino y sea sustituido por la desconfianza generalizada; quizá los trabajadores directos, algunas autoridades locales y nacionales y algunos medios de comunicación masiva, estén exentos de tal desconfianza.


En este contexto, hoy, la desconfianza, constituye un fenómeno social que está en constante crecimiento y no sólo tiene como raíz la ausencia de desarrollo, sino otros procesos negativos alimentan dicho crecimiento: corrupción, crisis económica, pérdida de valores, demagogia de los políticos, etc. El problema es que la desconfianza no se limita a un concepto abstracto; pues, ésta se traduce en conflictos sociales, procesos sociales negativos que, en la actualidad, están marcando la dinámica social de nuestra región.

Entonces, ciertamente, existe crecimiento económico, el mismo que, deliberadamente o no, es confundido, por muchos, con desarrollo; pero, también existe crecimiento del fenómeno desconfianza. Cabe indicar que mientras la palabra crecimiento implica sólo cambios cuantitativos, la palabra desarrollo implica cambios cualitativos, cambios que van de lo inferior a lo superior. Por lo tanto, la provincia de huari está lejos de haber logrado el anhelado desarrollo o por lo menos de mostrar tendencias hacia él (su paso del cuarto al segundo lugar en pobreza, sustentan este argumento) Lo único que ha logrado es crecimiento: ha crecido la riqueza para un pequeño grupo y, junto a ello, crece la población, crece el desempleo, crece la delincuencia común, crece la corrupción, crecen las demandas sociales y crece el descontento y la desconfianza. ¡la tierra de los mishikankas Crece! Sin ninguna duda, es una frase que acertadamente es utilizada por la minera.¡Feliz día Huari querido! 

1 comentario:

Anónimo dijo...

El "desarrollo" de Cajamarca

Cajamarca: ¡un fenómeno en crecimiento!
(Líneas de Reflexión)

Por Avelino Zamora Lingán
Sociólogo
Cuando la Newmont Mining Corporation, mas conocida como Yanacocha, inicia sus actividades en 1993, el optimismo se había apoderado de las mentes de los cajamarquinos. Más aún, tal optimismo era inyectado por los gobernantes nacionales y locales de turno, cuando en cada instante asociaban, por todos los medios, la llegada de la transnacional minera con la palabra “desarrollo”. ¡Claro! No era para menos, puesto que, desde hace siglos, Cajamarca era la cenicienta del Perú. Pues, ni siquiera el reconocimiento como departamento en el año 1855, después del levantamiento del 3 de enero de 1854, había significado el inicio de su real desarrollo. Entonces, era lógico que ante el anuncio de la llegada de una de las más grandes empresas auríferas del mundo, a explotar nuestro oro, los cajamarquinos nos llenemos las mentes de optimismo y de esperanza.
Han sido suficiente 14 años de actividad minera para que tal optimismo se vaya esfumando del imaginario popular cajamarquino y sea sustituido por la desconfianza generalizada; quizá los trabajadores directos, algunas autoridades locales y nacionales y algunos medios de comunicación masiva, estén exentos de tal desconfianza. En este contexto, hoy, la desconfianza, constituye un fenómeno social que está en constante crecimiento y no sólo tiene como raíz la ausencia de desarrollo, sino otros procesos negativos alimentan dicho crecimiento: corrupción, crisis económica, pérdida de valores, demagogia de los políticos, etc. El problema es que la desconfianza no se limita a un concepto abstracto; pues, ésta se traduce en CONFLICTOS SOCIALES, procesos sociales negativos que, en la actualidad, están marcando la dinámica social de nuestra región.
Entonces, ciertamente, existe crecimiento económico, el mismo que, deliberadamente o no, es confundido, por muchos, con desarrollo; pero, también existe crecimiento del fenómeno desconfianza. Cabe indicar que mientras la palabra crecimiento implica sólo cambios cuantitativos, la palabra desarrollo implica cambios cualitativos, cambios que van de lo inferior a lo superior. Por lo tanto, Cajamarca está lejos de haber logrado el anhelado desarrollo o por lo menos de mostrar tendencias hacia él (su paso del cuarto al segundo lugar en pobreza, sustentan este argumento) Lo único que ha logrado es crecimiento: ha crecido la riqueza para un pequeño grupo y, junto a ello, crece la población, crece el desempleo, crece la delincuencia común, crece la corrupción, crecen las demandas sociales y crece el descontento y la desconfianza. ¡Cajamarca Crece! Sin ninguna duda, es una frase que acertadamente es utilizada por la misma transnacional minera.