EN BAMBAS, FAMILIAS DEL PROGRAMA JUNTOS MEJORAN SU SITUACIÓN DE POBREZA

Hogares pobres cobraron por tercer año consecutivo, en Corongo 

ANCASH.- Por tercer año consecutivo, las 61 familias pobres y en extrema pobreza del distrito de Bambas, en la provincia ancashina de Corongo, esta semana recibieron sus transferencias financieras condicionadas de 200 nuevos soles, que el Programa Nacional de Apoyo Directo a los más Pobres “JUNTOS” entrega cada dos meses, permitiendo con ello mejorar día a día su situación de pobreza.

Una muestra clara de los avances obtenidos por las familias de Bambas es que el 99% de los niños adscritos al Programa Juntos ya acceden a los servicios que brinda el Seguro Integral de Salud (SIS) y el 91% por ciento cuenta con su Documento Nacional de Identidad (DNI), cuya entrega fue promovida por el Programa Juntos en convenio con el Registro Nacional de Identidad y Estado Civil (Reniec) y los gobiernos locales.

Bambas está ubicado a una altitud aproximada de 2 500 metros sobre el nivel del mar, su población es de 500 habitantes y desde el 2007 los hogares en situación de vulnerabilidad reciben dichos incentivos, a través de las ventanillas del Banco de la Nación, en la ciudad de Corongo.

Lucía Arias Fajardo vive en el centro poblado de Pillipampa y cuenta que desde que llegó el Programa Juntos ha podido alimentar mejor a su hijo y siempre le lleva al centro de salud para que reciba la atención de las enfermeras. “Cada vez que cobro siempre estoy pendiente de comprar sus vitaminas y comidas nutritivas porque me dijeron que mi pequeño estaba desnutrido”, agrega.

“Ahora en nuestra comunidad todos nos preocupamos para que nuestros hijos estudien y tengan un mejor futuro, nuestro país cambiará con más educación”, manifiesta Fidelina Guzmán Vargas, madre líder de su distrito, quien vigila a los hogares para cumplan con sus corresponsabilidades.

Una vez más, seguras de que seguirán cumpliendo con llevar a sus menores al centro de salud y de enviarlos próximamente a sus clases, las familias beneficiarias retornaron a su lugar de origen, llevando entre sus manos un poco de verduras, carne, cereales, menestras y otros que les servirá para la alimentación de sus hijos.