Fundado el 15 de Setiembre del 2011
PRONUNCIAMIENTO
A LA OPINION PÚBLICA DE ANCASH:
La coyuntura actual en nuestra región demanda a los ciudadanos y ciudadanas que están cansados de la corrupción, de la improvisación, del pragmatismo político, a asumir una actitud acorde con los principios de la ética y la moral, de la decencia y la honestidad, de pasar de ser meros expectadores a ser “actores” de su propio destino, asumiendo la política con honestidad, como ciudadanos que actuantes, empoderados, ca paces de producir y generar cambios.
Para ello no es adecuado encasillarnos como izquierdistas o derechistas, debemos construir organicidad política e institucionalizarla, para alcanzar el gobierno y valga la redundancia, hacer un buen gobierno.
Necesitamos avanzar a la configuración de una representación política regional, a proyectar un nuevo liderazgo regional como expresión de una organización moderna, flexible y sostenible en el tiempo, vacunada contra divisiones de cualquier índole, abierta a todos y todas los peruanos y peruanas.
Un movimiento descentralista, popular, regionalista, con capacidad para construir un poder democrático basado en sus propios recursos para enfrentar campañas sin empeñarse a favores políticos, basada en su capacidad de movilización popular y de convocatoria a la inteligencia regional, al mundo académico, al empresariado moderno y progresista; basada en su liderazgo en la opinión pública para lograr una buena comunicación con la ciudadanía y evitar someterse a presiones de los grupos de poder que está detrás de los medios.
Convertirnos en una posibilidad de concertación regional, apostando a la unidad, a curar viejas heridas, dejando de lado las etiquetas y las herencias ideológicas, que siempre han sido motivos de división, recogiendo autocríticamente de los procesos de unidad regionales y nacionales lo positivo y eliminando lo negativo, hacer de la concertación no un slogan de campaña sino una practica habitual, cotidiana en todos nuestros quehaceres ciudadanos.
La creación de una organización partidaria de estas características, será posible, cuando dejemos el afán de atomizarse; cuando seamos coherentes a las demandas de la población; cuando en la búsqueda de unidad, se dejen de lado personalismos; cuando aminore el adulto centrismo, renovando liderazgos; cuando se tolere otras creencias, dejando de imponer la ideología, y sobretodo, cuando no basen su éxito en el desmedro de otra organización, dejando de vivir sólo de la contradicción. El Perú ha cambiado, hasta en la forma de hacer política, y se gobierna para todos, priorizando a los excluidos socialmente, y no sólo para sectores en la derecha o izquierda.
A esto vienen contribuyendo, desde diversas regiones del país, las experiencias de gestión y buen gobierno de los movimientos regionales y locales en los Gobiernos Regionales y Municipales. Desde allí se viene alimentando una nueva utopía para movilizar a los sectores populares y progresistas del país.
Las salidas y puestas en práctica tendrán que ser nuevas y distintas. Una certeza es que no podemos seguir ni con el mismo tipo de estructura, pensando en épocas distintas, ni con las mismas formas de relacionarnos con la sociedad. Menos aún con las mismas ideas.
En esta óptica los jóvenes no son ni deben ser un cuerpo auxiliar, donde ellos tienen como tarea pasar el micro y ellas apuntar el nombre de los asistentes. Los jóvenes no son mozos y las jóvenes no son secretarias. Son militantes que pueden aportar con ideas frescas, en lugar de ser solo el encargado de las tareas protocolares, recibir a los visitantes y servirle el agua a los ponentes. Aquí no va repetirse esto.
Tenemos enormes deficiencias y limitaciones, y superarlas es una tarea de años. Pero debemos empezarla sabiendo que este proyecto político reposará sobre nuestros hombros. Asumamos la tarea, construyamos desde ahora un nuevo referente político para la región. Estas invitado.
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