MENDIGOS EN LA MINERIA

ESTAMPA DE DOLOR Y DRAMATISMO QUE AUMENTA DE MODO CONSTANTE EN EL CENTRO DE LA CIUDAD.

La ciudad de Huaraz viene experimentando en los últimos años,  incremento de indigentes que deambulan por las principales calles, debido a la desigualdad social que se vive. En el siguiente reportaje, apreciamos con detenimiento los cuadros dramáticos que viven los mendigos  a diario, y que impresionan a la vista de los transeúntes, hombres y mujeres, cuyas edades oscilan entre 20 y 60, reflejo de la pobreza urbana

Asimismo se constatan los niveles de pobreza y exclusión en Ancash mientras se subraya que son muchas las familias ancashinas de clase media que se están viendo atrapadas por la gravedad de la situación económica actual.

Mendigos que llevan y arrastran consigo el drama y la tragedia de los embates de la pobreza como un mal que pulula y creen al  encontrar la salida del túnel, La jornada extremadamente dura, Por el desconsuelo y la insolidaridad, por el desprecio que sienten tantos ciudadanos. Doce, catorce o dieciséis horas sentados en las aceras, hundidos en su falta de fuerza, y pidiendo, tan solo, una moneda                              .

Pero ellos, los mendigos, dejan notar que cada día tienen más miedo a la sociedad en la que están inmersos, mientras sus vidas son reguero de lágrimas secas que les corretea por sus sentimientos de desesperanza, de terror, de frustración, de infelicidad.

La caridad y solidaridad es uno de los valores más nobles existentes en un ser humano, pero ¿nuestras autoridades políticas ,Antamina estarán apoyando para combatir este mal que pulula en la ciudad de Huaraz? La vida no es justa, y eso muy bien lo sabemos todos y por lo tanto, podemos suponer las necesidades de las que son víctimas algunas personas que por cosas del destino no tienen nada, lo han perdido todo o nunca tuvieron algo, Ponerse en su lugar es un gesto de apoyo y compresión impagable.

 Pues la mayoría de las veces la condición de mendigo no se da solitaria, si no de forma adjunta al resto. Ahora, en la actualidad ha surgido una nueva forma de engañar a la gente. Los mendigos falsos. Son personas que sin ninguna vergüenza fingen no tener nada, se disfrazan, lloran si es posible para recibir alguna cooperación. Señores lectores, yo puedo entender la falta de fortuna, el control ejercido por un vicio hacia una persona, pero jamás entenderé la falta de respeto que hacen estos individuos hacia una sociedad.

Cuando  los gobiernos locales no hacen nada para atender la situación de los mendigos, los mendigos duermen de espaldas a la calle, duermen de espaldas a la gente. No porque sientan vergüenza de ser mendigos, sino por miedo a confundir con la gente