La indiferencia de los huaracinos, la insuficiencia de alcantarillados sanitarios y el tratamiento de aguas servidas, son problemas que han afectado desde hace décadas al rio quilkay por ende al rio santa. Eso provocó que algunos años atrás lo catalogaran como uno de los ríos más contaminados de la región Ancash.
Conductas inadecuadas tales como depositar residuos sólidos alrededor del río, que los vecinos voten basuras contaminantes, y que las excretas humanas, vayan directo al afluente sin ningún tratamiento, contribuyen a que la ciudad de huaraz , se quede sin una de las cuencas más grandes de la región .
No hace falta hacer un estudio para saber qué tan contaminado se encuentra el río, solamente es necesario verlo, y algunos de los estudios que se han realizado muestran datos que se encuentran bajo los niveles reales de contaminación.
Es necesario aclarar que en las partes altas de la laguna donde sale el Río, aún queda agua potable. El problema inicia en su recorrido, donde por las malas conductas humanas se ha deteriorado hasta el punto de que bañarse o utilizar para regadíos es nocivo para la salud.
Pobladores comentaron que las cuencas son fundamentales para el desarrollo de cualquier comunidad. Luego alegaron en huaraz no se valora el recurso hídrico, como en otros lugares del país que llegan al extremo de hacer guerras para defenderlo ,Todos salimos afectados con esta contaminación, porque pagamos el agua más cara; en algunos lugares no tienen suficiente y lo peor de todo es que alrededor miles de hogares huaracinos no reciben agua potable.
En la provincia de huaraz no existe un programa que tenga como objetivo limpiar el rio quilkay, lo que hacen nuestras autoridades políticas y las diferentes instituciones se pasan como se dice popularmente “la pelota”. La frase más común es “a esta institución no le corresponde”.
Sin embargo, para recuperar la cuenca del Río quilkay se necesita el aporte de instituciones públicas, universidades, empresas privadas y de los ciudadanos. Debemos todos procurar no solo apoyo en el cambio de hábitos sino también con recursos económicos para lograr este objetivo tan complejo, pero necesario.
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