No sin antes de saludarlos a cada uno de vosotros por el día de la juventud. Bien, quisiera comenzar diciendo que en cada momento de la vida nos encontramos como situados en la cima de una cordillera y, desde allí podemos ver el pasado recorrido, y anhelar el futuro enigmático. Tú estimado amigo(a), tú que me estas escuchando, te digo que abismos, vacios, peligros, tristezas, dolor, tragedias, hay en el mundo. Malvados, cínicos, altaneros, soberbios, canallas, payasos, farsantes, desgraciados; hay en el escenario de la vida. Difícil época de la historia es lo que nos toca vivir a nosotros los jóvenes, la época actual nos presenta un mundo lleno de conflictos, de incomprensiones, de injusticias, de inmoralidades, en todos los campos de acción. Mentiras, engaños, robos, contrabandos, hipocresías; en fin un mundo corrupto y pervertido, es el mundo en que vivimos. Crece la exclusión, la tasa de desocupación juvenil se duplica.
Asimismo sube la tasa de desaliento, más de 50 millones de jóvenes están fuera del sistema educativo y del mercado de trabajo. La situación es explosiva y sobre todo cuando formamos parte de una región económicamente mejor que otros-sin embargo seguimos masticando sueños y esperando la vendita y reverenda gana de nuestros políticos de pacotilla, a ver si en algún momento se acuerdan de nosotros los jóvenes.
Si hay algo que no soporto en este mundo es que me mientan. Es algo que me revienta el hígado. Pero todavía hay algo mucho peor, y es que alguien me intente hacer creer una cosa que los dos sabemos que es mentira. Pero ahora que estamos en tiempo de elecciones también te digo que debe ser tiempo de lecciones-para no apoyar a candidatos huérfanos de idea y sin trayectoria social-ya que si los elegimos a éstos y no a los actuales que también fueron sumamente corruptos en su mayoría-igual no habremos hecho nada sino simplemente cambiado mocos por babas.
Hoy les digo a los jóvenes que hay mucho que hacer, la sociedad no está corrompida en absoluto-nuestra tarea es reivindicarla; seamos buenos, no solamente para chamaquear, también para tirar la piedra y no esconder la mano. La sociedad no es tan malo como parece, lo que ocurre es que al generalizar lo hacemos malo, como también al decir que los jóvenes de hoy son necios, torpes, depravados, tontos, delincuentes-que solo gustan del lujo y es mal educada o que no tienen el menor respeto por los de mayor edad. De esto indudablemente hay algunos, “pero no somos todos”-así como hay quienes solo viven en su pequeño mundo grosero y superficial, que ya no tienen fe ni en sí mismos, que vienen cavando su propia tumba-pero también hay quienes a pesar de los difíciles momentos no hemos perdido la esperanza de ser los forjadores de una verdadera historia, al cual tu estimado amigo(a) tienes una obligación insoslayable de ser parte de esa transformación.
Parafraseando a Jorge Basadre, puedo decir que yo elogio a la juventud que aprende a no venderse, a la juventud que no arrodilla su razón para defender intereses bastardas. Y el cambio no está en los verbos floridos, no depende de la mano invisible que lo haga todo por nosotros-sino que nosotros los jóvenes debemos manifestarnos en la praxis. Aprendiendo a no ser un carnero más del gran rebaño, antes de sufragar por un candidato informémonos bien acerca de las ideologías y programas de todos los partidos, y acerca de la eficiencia, moralidad y patriotismo de quienes deben gobernar-porque los malos gobernantes y legisladores son culpables del retroceso e involución. Intervengamos desde ahora en la política, no seamos indiferentes a ella.
Entiendo que es tu derecho criticar que el estado es muy corrupto-pero no olvides que también formas parte de ese estado. Hay gente que dice, “ya no tengo ninguna esperanza en el futuro de nuestro país si la juventud de hoy toma mañana el poder, porque esa juventud es insoportable, desenfrenada, simplemente horrible.
Que nuestro mundo llego a su punto crítico, que el fin del mundo ya no puede estar muy lejos, que la juventud de hoy no será capaz de mantener nuestra cultura, y así tantas versiones que se dicen de la juventud de hoy, y que las escucho todo los días por las calles, los mercados, los pasadizos de los hospitales. “Pero” en la medida en que un joven decida ser excelente, proactivo; tendremos la seguridad de que hay un problema menos en nuestro país. La decisión de ser no como muchos sino como pocos, de no ser uno más de tantos parásitos y lacras sociales, de hacer las cosas en bien de los demás y mostrarnos valiosos para nuestro país, es una determinación personal. Es una decisión de autodirección, es el deseo de convertirnos en lo que queremos ser, es una puerta con las chapas por dentro en la que cada quien decida entrar al mundo de la realización.
Decidamos el camino progresivo ahora, la toma de conciencia frente a la realidad es la respuesta a nuestro presente y a ese mañana que todos anhelamos-pero que poco o nada estamos haciendo. Aunque sabemos que no será una tarea fácil, de la noche a la mañana; pero el querer no nos puede permitir dar marcha hacia atrás.
No me preguntes que dónde lograras a ser el joven modelo que la sociedad necesita, y desengáñate que la respuesta no está en las universidades(las cuales solo parecen ser guardería de niños y/o de eternos plumíferos), menos escuchando a aquellas personas de cuello y corbata, que se creen la ultima chupada del mango o que dicen ser los autosuficientes-“esos” no son más que unos pobre diablos que solo gustan figurar y nada mas-porque al final son los primeros en hacernos sentir vergüenza ajena con sus silencios cómplices y sus actos inmorales-CREO que una parte de la respuesta está en que depende mucho de uno mismo- de hacer las cosas positivas, no porque otros nos lo exijan-sino porque así nuestra conciencia y personalidad lo mandan. “Los viejos a la tumba y los jóvenes a la obra”, “ya se concentra lo nuevo y se enfrenta lo viejo”, y como debe de ser. Saludos!
PLUMA: Estrada Romualdo A.
E-mail: letralibre@yahoo.es
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