Según reporte de la ONPE hay una cantidad considerable de pedidos de revocatoria incluyendo autoridades regionales y municipales en la región Ancash y parece que la tendencia será una seguidilla de solicitudes para quitarle el mandato a quienes no cumplen con las expectativas del pueblo.
Lo curioso del caso se observa de cómo las autoridades políticas implicadas frente a esta masiva solicitud de revocatoria, que han reaccionado el primer mes del año fiscal 2012 de diferentes maneras para hacer frente a estos bajos instintos de ciudadanos o fórmulas democráticas para distraer al elector.
Por ejemplo, el alcalde huarino ha tomado el toro por las astas ante la incierta solicitud de revocatoria que pende sobre su mandato, realizando acercamientos con las autoridades locales donde ofrece el oro y el moro, irónicamente a quiénes también están en el ojo de la tormenta., Esto parece más una campaña electoral que gestión pública.
Con este recorrido en los centros poblados y los distritos de huari, el alcalde provincial al parecer perdió la brújula de lo que debería aplicar que es una verdadera política provincial para los tres años que le resta. Así se muestra ante la población con poca claridad para ejecutar eficientemente a corto plazo el presupuesto del 2012 y más bien pareciera estar encaminado a la desastrosa gestión del año 2011.
De otro lado, el alcalde huarino con algunos casos más notorios han salido a la palestra poniendo primeras piedras en obras improvisadas dando muestras de desesperación y falta de planificación de un gobierno local eficiente que esté al servicio de los vecinos y de los pueblos; aunque existe algunas excepciones.
Lo que queda claro con este abanico de respuestas ediles frente a la fiebre de revocatoria, la gestión del alcalde huarino está plagado de técnicos improvisados que responden más a favores políticos que a voluntad política para hacer una eficiente gestión pública en bien de los pobres .
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