Por Guillermo Gutiérrez
En toda sociedad siempre existe y existirá la relación entre gobernantes y gobernados: decía Emerson que la vida es la búsqueda del poder, pero ¿cómo es este poder? ¿a qué características obedece?
En esencia el poder es violencia, ¿entonces qué sería el poder político? El poder político es un poder de dominación, un poder para votar. Un ejemplo es el caso de los altos tribunales que condenan a muerte a un criminal o la declaratoria de guerra o la utilización de la coacción o el de las resoluciones administrativas gubernamentales, como las llamadas medidas de arresto, prisión, multas o reparación de daños causados a terceras personas, que no se hacen por altruismo sino apelando al uso legítimo de la fuerza; se nos presta otra disyuntiva.
¿Cómo definir la política?
La política es algo así como la búsqueda de un orden; pero ¿cómo regular ese orden? Aquí es cuando aparece el derecho, la ley, porque sin ley no hay orden, ni Estado, ni sociedad. A la pregunta ¿qué es el Estado? se responde: El Estado es la organización política de la sociedad. Entonces, ¿cuál sería la esencia del Estado?: Una relación de fuerza y poder.
Pero el poder político parece que fuera omnipresente, omnisciente.
¿Quiénes lo debilitan o lo fortalecen? Lo debilitan los vicios. ¿y qué es un vicio en política? La corrupción. ¿Y cuándo hay corrupción política? La corrupción se presenta cuando hay confusión entre el interés privado y el poder político.
¿Qué fortalece al Estado?
Lo fortalece el bien común, el fin de la política debe ser el bienestar de la comunidad. Ahora ¿cuál sería la dinámica del poder político? ¿Estaría en la coacción, en el uso legítimo de la fuerza o en los intereses en conflicto que defiende?
Humanamente somos civilizados, pero inhumanamente esclavos del poder político.
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