Las autoridades regionales y locales elegidas democráticamente en las elecciones anteriores, que gobiernan actualmente, siempre fueron objeto de críticas por parte de la población; producto de ello, muchos alcaldes y regidores se sometieron a la consulta popular de revocatoria y algunos fueron revocados por la misma población que los eligió.
Muchas autoridades son criticadas porque no cumplen con sus propuestas electorales, y para que no suceda más los candidatos deben tener vocación o proclives de servicio. La mayoría de los alcaldes no son profesionales y no tienen la vocación de servicio a la población, que es lo más importante, pero no sólo el hecho de ser profesional los hace capaces.
Porque no tienen la proclivilidad de servicio, que debe ser uno de los requisitos indispensables para poder gobernar un distrito, provincia y región; además, sus gobiernos no son transparentes, si ellos fueran transparentes la gente sabría qué se hace y qué no en la gestión.
Precisamente, por falta de transparencia se puede presumir que sí. Asimismo, no se está dando cumplimiento a la ley de transparencia y acceso a la información. Deben manejar una propuesta más objetiva acorde a la realidad y necesidades y una propuesta concretizable y creíble; como el desarrollo agropecuario, nutrición, educación, salud, entre otros.
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